Una factura de agua
desorbitada, un exceso de resonancia o vibración en los grifos, un goteo continuo
en el inodoro, o una mancha de humedad, pueden ser avisos de que existe una
fuga de agua en nuestra vivienda.
Si detectamos algunos
de estos hechos, no nos debemos demorar en su reparación.
Citamos algunas
claves y posibles soluciones:
ü EN EL BAÑO:
-La
llave general del paso de agua, y cualquier otra que exista: ducha o bañera,
lavamanos, inodoro, deben estar en buen estado, cerrar bien y en caso contrario
cambiarlas.
-También
pueden producirse en la base del inodoro si la junta de éste con la tubería del
alcantarillado no está bien collada.
-El
agua también se puede filtrar por las juntas de las paredes, cuando se desgasta
la masilla y por el mismo motivo entre la junta de la bañera y la pared. Esto
último puede producir humedades al vecino del piso inferior.
-Los
inodoros pueden atascarse a causa de obstrucciones de algún objeto que pueda
caer, por exceso de papel higiénico o por algún producto de limpieza agresivo
que deteriore las piezas interiores.
-Los
grifos se deterioran con el paso del tiempo y provocan goteos. En este caso hay
que cambiar la zapata del grifo por
otra nueva. Si la zapata (de goma o plástico) se deforma o se aplasta, provoca
que el grifo se pase de rosca o que no cierre el paso del agua.
ü EN LA
COCINA :
-Por la
cocina pasan tuberías causantes de muchas fugas de agua. Una tubería de drenaje
lenta puede ser indicador de una fuga parcialmente bloqueada que necesita
limpieza.
-Calentador
de agua: Un goteo del calentador puede deberse al deterioro de alguna de las
conexiones: llave de paso, llave de seguridad o latiguillo. La vida aproximada
de un calentador de agua, -siempre que se realicen el mantenimiento adecuado-,
es de 10-15 años. Pasado ese tiempo, uno de los males que se causan en el
calentador es que el óxido o la corrosión perforen la cuba interna. Goteo y manchas
de humedad en el suelo o el tanque oxidado, pueden ser señales de una fuga.
-Fregadera:
Se puede originar una fuga de agua en el desagüe del fregadero si las juntas no
están bien encajadas o deterioradas, o si las tuercas no están bien apretadas.
En estos casos hay que apretar el tornillo de unión del fregadero con la
válvula, apretar bien la rosca o cambiar las juntas por unas nuevas, si éstas
están en muy mal estado.
-Nevera:
Algunas neveras y congeladores tienen una máquina de hielo incorporada. Estas
máquinas están conectadas a la línea de suministro de agua a través de una
manguera. Cuando esta conexión no es correcta, el agua puede filtrarse.
-Lavavajillas:
Las fugas de agua provocadas por el lavavajillas de producen de manera similar
al anterior caso. Hay que comprobar que la manguera de suministro de agua está
bien conectada. Se puede comprobar por debajo del fregadero de la cocina. Si
hay pérdidas, la zona estará dañada y húmeda.
-Lavadora:
Si sospechamos que la lavadora pierde agua, tenemos que revisar las mangueras
para descartar grietas, desgaste y fugas alrededor de los extremos de la
manguera. En conveniente que se dejen unos centímetros de distancia entre la
conexión de agua y la parte posterior de la lavadora para que la manguera no se
retuerza.
Si cerramos todas
las llaves de la casa y el contador sigue marcando, puede haber una fuga
invisible y lo mejor es contactar inmediatamente con un especialista.
Para evitar males
mayores, es recomendable tener contratado un seguro de hogar que nos
ampare ante cualquier daño por agua que se produzca en la vivienda y
que podamos producir a nuestros vecinos.